


El Hidrógeno, Las Celdas De Combustible, Y La Realidad¿Las celdas de combustible de hidrógeno propulsarán nuestros autos y resolverán nuestros apuros por el combustible fósil?Examinamos los hechos detrás de la moda de la fuente de energía que ayudó a llevar al hombre a la Luna y puede, según muchos, enviar al motor de combustión interna al depósito de chatarra de la historia. Escrito por Kim Reynolds, Frank Markus, Steven Cole Smith & Arthur St. AntoineFotografía por Todd Reublin & the authorMotor Trend en Espanol, August 2004
Probablemente han escuchado en las noticias: “Imagine un auto que funciona con una fuente inagotable de combustible barato que no emite más que agua potable por el escape. Cómo los vehículos con celdas de combustible de hidrógeno revolucionarán el mundo; más información a las 11”. Claro que la promesa de las celdas de combustible es noticia. No es de sorprender que se hayan convertido en el Santo Grial del siglo XXI. Sus entusiastas —incluyendo a presidentes, candidatos a presidentes, fabricantes de automóviles, ambientalistas y muchos ciudadanos comunes y corrientes— hablan con optimismo de los beneficios de poner estos dispositivos en nuestros automóviles;muchos de los cuales se utilizan para proporcionar electricidad en la mayoría de las naves de la NASA. No hay emisiones que contaminen nuestro aire, no habrá dependencia en el petróleo de otros países, es una fuente de energía inagotable que terminará con nuestros abundantes retiros de la limitada cuenta bancaria de combustibles fósiles no renovables de nuestro planeta como el petróleo, el carbón y el gas natural. Dicen que en 20 años estaremos paseando felizmente en vehículos económicos, amigables y no tóxicos, y que los únicos que tendrán quejas son los jeques petroleros y, tal vez, los productores de agua embotellada.